Piet Mondrian (Amersfoort, 7 de marzo de 1872-Nueva York, 1 de febrero de 1944)
Piet Mondrian (Amersfoort, 7 de marzo de 1872-Nueva York, 1 de febrero de 1944), fue un pintor vanguardista neerlandés, miembro de De Stijl y fundador del neoplasticismo, junto con Theo van Doesburg. Evolucionó desde el naturalismo y el simbolismo hasta la abstracción, de la cual es el principal representante inaugural junto a los rusos Vasili Kandinski y Kazimir Malévich.
Nació el 7 de marzo de 1872 en Ámsterdam y en una familia calvinista. Desde 1892 hasta 1908 estudió en la Academia Estatal de Ámsterdam, en la que su maestro fue August Allebé.
Comenzó su carrera como maestro de educación primaria, pero mientras enseñaba también practicaba la pintura. La mayor parte de su trabajo de este período naturalista o impresionista está constituida por paisajes. Estas imágenes pastorales de su Holanda nativa representan molinos de viento, campos, y ríos, inicialmente de manera impresionista al estilo de "La escuela de La Haya", que hace al autor sucesor de Jongkind, y luego en una variedad de estilos y técnicas que documenta su búsqueda por un estilo personal. Las pinturas en las que predominan los colores malva, gris suave y verde oscuro son las más representativas de su momento inicial e ilustran la influencia de varios movimientos artísticos en Mondrian, incluso el puntillismo y los colores vívidos del fovismo, en los que se vuelca en 1908 por influencia de Jan Toorop.
Entre 1911 y 1914 estuvo en París, donde recibió la influencia cubista.
En 1919 regresó a París. En 1921 redujo su paleta a los colores primarios, blanco y negro.
En efecto: al dedicarse a la abstracción geométrica, Mondrian, busca encontrar la estructura básica del universo, la supuesta “retícula cósmica” que él intenta representar con el no-color blanco (presencia de todos los colores) atravesado por una trama de líneas de no-color negro (ausencia de todos los colores) y, en tal trama, planos geométricos (frecuentemente rectangulares) de los ya mencionados colores primarios, considerados por Mondrian como los colores elementales del universo. De este modo, repudiando las características sensoriales de la textura y la superficie, eliminando las curvas, y en general todo lo formal. Expresó que el arte no debe ser figurativo, no debe implicarse en la reproducción de objetos aparentemente reales, sino que el arte debe ser una especie de indagación de lo absoluto subyacente tras toda la realidad fenoménica. Como anécdota de sus ligeras excentricidades cabe mencionar que prohibió el color verde en su casa.